lunes, 13 de marzo de 2006

Pasé una semana muy dura, una semana de replantear situaciones, sitios y soluciones. Una semana en la que he sufrido, me han hecho heridas duras y profundas. Una semana en la que me he vuelto tan vulnerable que me ha dado miedo. ¿Servirá este dolor para proteger la próxima vez? ¿O será una vez más un sufrimiento innecesario? Sin poder ni conciliar el sueño iba cual alma en pena por las esquinas de la oficina. Y siguen dándome golpes, y yo sigo y sigo agarrándome a una ilusión, a un fantasma caballero que me da cuanto yo quiero. Esperemos que poco a poco me despierte y reaccione.